Las alegrías del joven cristiano
2020-01-16
"La esperanza de los justos es su alegría; la esperanza de los impíos se esfuma" Proverbios 10:28
<p>En cierta ocasión tomé un transporte público al sur de la Ciudad de México. De pronto, un anciano abordó también el vehículo. el conductor se portó sumamente grosero con él e incluso le cobró el equivalente a dos pasajes porque llevaba una enorme bolsa. A pesar de todo, el anciano no perdió la sonrisa, pagó lo que se le pidió y comenzó a conversar ocn el antipático conductor. Ante tanta insistencia por charlar, el conductor terminó cediendo al diálogo. En la charla salió a relucir que el anciano era originario de la actual República Checa y que había llegado a México hacía cuarenta años. Era maestro y sabía varios idiomas.</p>
<p>- A mí me gusta mucho México porque aquí la gente es buena y se respira paz por toda spartes -aseguró el anciano.</p>
<p>- ¿De verdad lo cree así? ¿No le da miedo tanta violencia? -respondió el conductor.</p>
<p>- Amigo. Vosotros, los mexicanos, no sabéis lo que es la verdadera violencia México es una tierra mayormente pacífica. En otros lugares hay guerra.</p>
<p>- ¿Por qué dices eso?</p>
<p>- Vosotros no sabéis lo que es un bombardero, que la ciudad sea destruida por un ejército extranjero. Además, aquí la gente es pacífica, se diga lo que se diga. En la zona donde yo crecí se respira odio por todas partes. La guerra está latente.</p>
<p>- ¿Entonces le gusta esta tierra?</p>
<p>-¡Por supuesto! Esta es una tierra llena de libertad, paz y oportunidades. No entiendo por qué no disfrutáis lo que tenéis.</p>
<p>Mientras el anciano hablaba, puse a pensar en que la felicidad es una decisión personal. Cada día Dios nos da la oportunidad de ser felices, pero nostros decidimos si aceptamos la alegría de vivir. Somos nosotros los que nos complicamos la vida y nos angustiamos de manera innecesaria; los que nos llenamos la cabeza de zozobra ante la menor inseguridad. Mientras tanto, hay otras personas que han decidido aprovechar los espacios de felicidad que Dios les ha dado.</p>
<p>¿Cuáles son tus alegrías? ¿De qué depende tu felicidad? ¿En quién has depositado tu destino? ¿Te das cuenta de que no hay necesidad de ir tan lejos para disfrutar la vida que el Señor te ha dado?</p>
<p>En este día te invito a ser feliz ahí donde estás y transmitir esa alegría de vivir a quienes te rodean.</p>