Que tus triunfos no se obtengan a cualquier precio
2020-11-10
"Con justicia, el rey afirma la tierra; la destruye el que impone tributos" (Proverbios 29:4).
<p>Hernán Cortés era un militar español asignado a Cuba, reciente posesión de España en el Nuevo Mundo. Cuando se enteró de que había grandes riquezas en la tierra que se localizaba hacia el oeste, decidió insubordinarse a Diego de Velázques y en 1519 organizó una expedición a lo que hoy es México. Entonces, con solo trescientos hombres, se dispuso a observar cuidadosamente la tierra hasta llegar a la gran Tenochtitlan, capital del Imperio mexica (azteca) que asombó a los europeos. Cortés vio su oportunidad en las diferentes tribus que vivían bajo la hegemonía de los mexicas. En poco tiempo logró unirlas en contra de sus opresores. La conquista de México era solo cuestión de tiempo.</p>
<p>En enero de 1521, en medio de un Imperio mexica que se desmoronaba estrepitosamente, Cuauhtémoc ascendió al poder. Los españoles estaban a punto de tomar Tenochtitlan, después de un sitio de casi cuatro meses. Finalmente, el 13 de agosto de ese año la resistencia se tornó imposible y Cuauhtémoc intentó huir en una canoa, pero fue capturado. Al enterarse Hernán Cortés de que el último emperador azteca sabía dónde estaba el tesoro de Moctezuma, trató de convencerlo para que le revelara el secreto y apoderarse del botín. Sin embargo, el joven monarca decidió ocultar el sitio al ambicioso conquistador, de modo que fue sometido a los más brutales métodos de tortura para sacarle la verdad. Uno de ellos consistió en que le quemaran los pies. Junto a él se encontraba el soberano de Tlacopan que miraba con angustia sus propios pies mientras el fuego se acercaba. La tortura era dramática y los hombres no soportaban más el dolor. Entonces, ante los gritos que profería su compañero de tortura, Cuauhtémoc respondió: "¿Acaso estoy yo en un lecho de rosas?" Después, con los pies quemados, lo hicieron caminar mientras su piel se desprendía lentamente, pero nunca reveló el secreto.</p>
<p>A pesar de torturar a un buen número de indígenas, Cortés nunca encontró el tesoro de Moctezuma. Las historias de su crueldad llegaron hasta el viejo continente causando indignación en Carlos V, quien le retiró su apoyo. Hasta el día de hoy, la figura de Hernán Cortés sigue inmersa en la polémica en cuanto a si fue un héroe o un villano.</p>
<p>La ambición, la avaricia y la sed de poder pueden arruinar la carrera más brillante. Obtener triunfos a costa del sufrimiento de los demás no es algo honorable.</p>
<p>Pide hoy al Señor que te ayude a obrar con justicia y usar sabiamente la autoridad cuando llegue el momento.</p>