El símbolo de la libertad
2020-11-02
La Estatua de la Libertad fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 en un islote de doce acres frente a la isla de Manhattan, justo en la zona donde, antiguamente, entraban las embarcaciones procedentes de diversas partes del mundo repletas de ansiosos inmigrantes en busca de mejores oportunidades de trabajo y progreso. Así que, cuando veían la imponente figura, sabían que habían llegado a la tierra de la libertad, un lugar lleno de oportunidades y donde podrían practicar la creencia religiosa que quisieran.
<p>La estatua tiene tres elementos que resaltan su significado: las cadenas rotas, la corona de la libertad y la declaración de Independencia de los Estados Unidos con la fecha del 4 de julio de 1774 en números romanos. Estar frente al colosal monumento es una experiencia inolvidable. Cada año, miles de turistas la visitan para tomar fotografías y contemplarla. Junto al islote donde se localiza la Estatua de la Libertad se ubica Ellis Island, otro islote que alberga el Museo de la Inmigración, un lugar lleno de significado. Ahí se narra la historia de las peripecias que sufrieron los primeros inmigrantes que llegaron a Norteamérica huyendo de los abusos de reyes y papas, en busca de una tierra donde pudieran adorar a Dios libremente. No todos lo que partían de sus lugares de origen lograban llegar a la tierra de la libertad, muchos fallecían en el trayecto.</p>
<p>Jesucristo crucificado, sangrante, moribundo y doliente, se convirtió en el símbolo cristiano de la libertad. Los clavos en las manos y los pies, la corona de espinas y la lanza clavada en uno de sus costados son elementos que evocan el precio que el cielo estuvo dispuesto a pagar por la redención de la humanidad (Romanos 6:12).</p>
<p>Hoy, casi dos mil años después de su muerte, miramos la cruz y recordamos que Cristo murió por nuestra libertad, para que cada ser humano -hombres y mujeres- tomaran sus propias decisiones, independientemente de sus creencias religiosas; para que nadie pueda obligarnos a creer lo que no queremos; para mostrar que cada ser humano tiene el mismo valor delante del Padre celestial, sin importar su género, raza, nacionalidad o lengua; para que nadie tenga por qué vivir esclavizado por los vicios; para llevarnos al lugar más excelso al que los seres humanos podamos aspirar: a los pies de Jesucristo. La cruz representa vida, esperanza, paz, perdón. ¡Es el símbolo de la libertad!</p>
<p>Hoy es nuestro privilegio acercarnos a la cruz de Cristo y contemplar sus profundos significados. Por eso dice la Palabra de Dios: "Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:32, CST).</p>