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Un día se acabará la gracia

2020-10-31

"Puesto que aborrecen la sabiduría, y no optaron por temer al Señor ni quisieron seguir mis consejos, sino que menospreciaron todas mis reprensiones, comerán los frutos de sus andanzas y se hartarán con sus propios consejos" (Proverbios 1:29-31).

<p>Cuando estudiaba el bachillerato, acostumbraba a impartir estudios bíblicos a varios amigos. La madre de uno de ellos se interesó en conocer la Palabra de Dios, y aprovechaba cualquier oportunidad para invitar a otros a escuchar lo que yo decía. Un día, un joven amigo de la familia llegó mientras estábamos estudiando. Percibí que, al entrar, me miró con cierta molestia. De inmediato, la madre de mi amigo lo invitó a sentarse con nosotros. Pero él rechazó el ofrecimiento. Ella siguió insistiendo, siempre en un tono muy cordial, hasta que él dijo de manera determinante:</p>

<p>-Mire señora, a mí no me interesan esos temas. Soy muy joven para meterme con esas cosas.</p>

<p>-Pero esto es para todo tipo de gente -respondió la dama.</p>

<p>-La verdad es que a mí me interesan asuntos como los ovnis o temas parecidos. Eso sí me llama la atención.</p>

<p>Hasta el día de hoy recuerdo a ese chico por su arrogancia al hablar y la manera en la que despreciaba la Palabra de Dios, creyendo que tenía mucho por vivir porque era joven, y suponiendo que la fe cristiana es algo aburrido, soporífero y anacrónico. ¿Compartes tú la opinión de aquel muchacho? ¿Te parece que las enseñanzas bíblicas son fastidiosas y poco interesantes para un joven? No lo creo. Leí la Biblia de tapa a tapa cuando tenía quince años. Luego volví a hacerlo en solo tres meses. Entonces me apasioné con el estudio de las Escrituras. Creo que contienen las más grandes enseñanzas que un joven necesita para enfrentarse a la vida.</p>

<p>Lo cierto es que nadie tiene la vida comprada ni sabe cuánto le queda por vivir. ¿Qué sucede, entonces, con aquellos que rechazan constantemente la gracia de Dios? Simplemente revelan al cielo su profundo desprecio por la salvación que Jesús ha provisto. Tal vez sigan en este mundo algún tiempo -el cual solo Dios conoce-, pero su futuro quedará definido una vez que desciendan al sepulcro. También llegará un tiempo cuando termine la labor intercesora que Cristo hace hoy en el Santuario celestial, lo que indica que se habrá terminado la gracia salvadora. ¿Por qué? Porque el Señor ya sabe quiénes lo aman de manera genuina y entiende que el resto del mundo no aceptará su perdón.</p>

<p>Hoy es el tiempo de aceptar su gracia. Hazlo.</p>