Guarda tu corazón
2020-10-19
"Cuida tu corazón más que otra cosa, porque él es la fuente de la vida" (Proverbios 4:23).
<p>En muchas ocasiones me han preguntado por el cine. ¿Es bueno o malo? Durante muchos años, la iglesia ha enseñado que los jóvenes no deberían frecuentar esos lugares, debido a los ambientes que lo rodean. Incluso el <em>Manual de la iglesia </em>advierte que no son los mejores sitios para un cristiano. Sin embargo, a veces he pensado que este tipo de restricciones han provocado situaciones que no se previeron en el pasado.</p>
<p>Muchos jóvenes creen que el problema del cine -por mencionar una de las artes- radica en el local donde se proyecta la película. Por eso se privan de "no pecar" asistiendo a una sala de cine, sin embargo, no tienen problema en ver la misma cinta en su casa a través de Internet o cuando aparece en DVD o, peor todavía, consiguen una edición pirata (una acción contraria a la ética cristiana) y la disfrutan con sus amigos. De modo que, la supuesta restricción de asistir a una sala, al mismo tiempo, funciona como un permiso para ver cualquier tipo de material en casa. Y hoy muchos jóvenes creyentes están consumiendo más cine que nunca sin ningún tipo de criterio para elegir lo mejor del séptimo arte.</p>
<p>El problema de muchas películas es su contenido. Muchas enseñan antivalores que son ofensivos para un cristiano, por ejemplo: el dinero es la base de la felicidad, el placer es muy importante, el éxito equivale a fama, poder y fortuna; que los cristianos son excéntricos, raros, intolerantes y anacrónicos; que el amor apasionado vence todos los obstáculos; que los problemas de la vida pueden resolverse sin Dios. Todas estas ideas son presentadas a través de seductoras historias y aderezadas con atractivos actores, música y efectos especiales. Un creyente no deberia llenar su cabeza de esas influencias, ni en una sala de cine ni en su casa.</p>
<p>No obstante, tampoco podemos cerrar los ojos al mundo de la cultura, ya que es un medio de transmitir las inquietudes humanas. Más bien, necesitamos aprovechar el arte para proclamar el evangelio. De hecho, la iglesia ya ha producido películas interesantes. Creo que el apóstol Pablo nos dio un principio fundamental para escoger lo mejor en todo: "Por último, hermanos, considerad bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio" (Filipenses 4:8, CST).</p>
<p>Ruega al cielo que te ayude a elegir las mejores influencias para edificar tu mente.</p>