¡Tiempo de soñar!

"Por sus acciones se conocen si un joven se conduce con rectitud" (Proverbios 20:11, DHH).

<p>Cuando yo era un joven colportor en Baja California Sur (México), Aureo Arellano, entonces director asociado local del colportaje, nos habló de la importancia de los objetivos en la vida. El hombre se entusiasmó contándonos lo importante que había sido para él haber redactado sus metas. Así que, sin esperar más, nos invitó a escribir nuestras metas en un papel. En ese momento escribí mis sueños e ilusiones que esperaba se cristalizaran con una fusión del poder divino y el esfuerzo humano. Allí nos arrodillamos colocando nuestros anhelos en las manos del Padre celestial. Todavía conservo aquella hoja donde escribí mis ilusiones cuando era un jovencito. Su influencia en mi vida ha sido muy importante. En varios momentos complicados me ha persuadido a perseverar en mis metas. De hecho, debo reconocer que aquel sencillo acto de ese buen hombre tuvo una relevancia muy especial en mis decisiones posteriores. Hoy puedo decir que Jesús me ha dado mucho más de lo que le he pedido.</p>

<p>La juventud es un momento para llenarse de ilusiones y vislumbrar el futuro con esperanza. No entierres tus sueños. No te dejes convencer por aquellos que pretendan persuadirte de que no podrás alcanzar tus metas. A veces, algunos padres, maestros y personas bien intencionadas tienen esa mala costumbre. ¡En Cristo Jesús, los jóvenes están llamados a soñar! La promesa bíblica es: "¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!" (Filipenses 4:13).</p>

<p>No obstante, hay que recordar que no todo ha de ser sueños e ilusiones, sino que es necesario llevar a la acción los buenos deseos, como dice la Biblia: "Por sus acciones se conoce si un joven se conduce con rectitud". Ahora que eres joven, ¡usa tu fuerza para alcanzar tus metas! ¡No desistas!</p>

<p>Creo que estás en un buen momento para proponerte metas bien delimitadas en tu vida. Cuanto más concretas sean, más fácil te será organizar tu vida para alcanzarlas. Estoy seguro de que serán una influencia muy importante en tu futuro. ¿Qué esperas? ¡Hazlo ahora mismo! Escribe tus metas para que concentres todas tus energías en lograrlas. Y, por supuesto, no olvides que Dios está siempre dispuesto a ser parte de tu proyecto de vida.</p>

<p>Hoy cuéntale a Dios tus ilusiones y pide que te conduzca por el camino correcto para cumplir tus sueños.</p>