Nada de hablar por hablar
2020-07-28
"Toda labor rinde sus frutos, pero hablar por hablar empobrece" (Proverbios 14:23).
<p>La salvación por méritos propios es uno de los principales rasgos de las religiones falsas a lo largo de la historia. Hasta el día de hoy, mucha gente cree que puede ganar por sí misma la salvación. En el tiempo de Jesús, los pueblos paganos creían que las oraciones les proporcionaban méritos delante de sus dioses. Así que, cuanto más larga era la oración, más justos aparecían ante los demás. Con el tiempo, los fariseos se sintieron fascinados por lo impactante que resultaban estos espectáculos públicos religiosos, así que comenzaron a imitarlos. De pronto, se empezó a ver en Israel fariseos que dentro de las sinagogas y en medio de la calle elevaban largas y grandilocuentes oraciones, adornadas con un lenguaje florido y una emotiva actuación. Por supuesto, no pasaban desapercibidos delante de la gente, quienes los miraban con asombro y admiración.</p>
<p>Jesús hizo referencia a esta situación de una manera contundente: "Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Os aseguro que ya han obtenido toda su recompensa. Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará. Y al orar, no habléis sólo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras" (Mateo 6:5-7, CST). El Señor consideró que lo que los fariseos hacían era una muestra de hipocresía, asegurando que una oración privada era mucho más productiva. Asimismo, dijo que ni aun en privado las oraciones largas y repetitivas tenían valor alguno. El Señor utilizó el verbo griego batalogeo, que significa 'hablar mucho o prolongadamente palabras sin sentido', 'usar muchas palabras', 'hablar durante largo tiempo'.</p>
<p>¿Cómo son tus oraciones delante de Dios? ¿Acaso son frases repetitivas y sin sentido que no reflejan ideas inteligentes? ¿O se trata de declaraciones que has copiado de tus padres o de algún creyente y que suenan bien cuando las dices? Lo cierto es que la manera en la que oras refleja lo que llevas dentro. "La repetición de expresiones prescritas y formales mientras el corazón no siente la necesidad de Dios, es comparable con las 'vanas repeticiones" de los gentiles" (El discurso maestro de Jesucristo, p. 74).</p>
<p>Este día abre tu corazón al Señor como a un amigo. Dile cómo te sientes realmente y no le ocultes nada. Él sabrá escucharte.</p>