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Mientras que los leones no tengan historiadores...

2020-06-23

"Aparta de tu boca las palabras perversas; aleja de tus labios las palabras inicuas. Dirige la mirada hacia adelante; fíjate en lo que tienes delante de tus ojos" (Proverbios 4:24, 25).

<p>Hace algunos años visité el Centro de Creación Contemporánea de Matadero en Madrir (España). Una de las exposiciones llamó mi atención y decidí entrar. El título estaba basado en un proverbio africano: "Hasta que los leones no tengan historiadores, las historias de cacería seguirán glorificando al cazador". La exposición presentaba de una manera muy creativa -como el caso de un león con una mordaza- algunas de las grandes injusticias de este mundo que gozan de la aprobación de la mayoría de sus habitantes. Es cierto, ¿cuándo le hemos preguntado a los leones qué opinan de la cacería? ¿Quién los defiende? ¿Quién cuenta sus historias? En realidad, únicamente conocemos una versión de la cacería, a saber, la del cazador, quien cuenta con suficientes recursos para difundir sus relatos y seducir al mundo con sus apasionantes aventuras por el continente africano. Él es el héroe que merece admiración, pues demuestra gran arrojo y valentía para lanzarse a matar a terribles fieras. Y a falta de historiadores en el mundo de los felinos, para la mayoría de la sociedad, esa llega a <em>ser la única verdad </em>incuestionable sobre la cacería.</p>

<p>Vivimos en un mundo que glorifica el pecado y llama a lo bueno malo, y a lo malo bueno. Un mundo donde se presenta un perfil quivocado de aquellos que supuestamente triunfan en la vida: "Hombres amantes de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, que amarán los deleites más que a Dios" (2 Timoteo 3:2-4). Y así, millones de personas se abalanzan tras el dinero, los placeres y el poder sin ningún problema en aplastar a quien represente un obstáculo en el camino de la vida. Tristemente, muchos creen que esa es la <em>única verdad</em> sobre la que gira este mundo.</p>

<p>¿Qué es lo que falta? Escuchar a otros historiadores. Sí, a aquellos que tienen otro relato que contar. La historia de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo, quien nos da esperanza de vida eterna y está próxima a venir en gloria y majestar. Sí, una historia que exalta el amor al prójimo, la bondad, la abnegación, la generosidad, la integridad, la reverencia hacia Dios. Pero esa historia necesita mensajeros que la proclamen con fervor.</p>

<p>¿Serás tú uno de ellos? ¿Qué historia reflejarán tus acciones de este día? Dios puede ayudarte a que sea el relato verdadero.</p>