Una gran mentira

"El testigo falso no quedará sin castigo; no escapará el que propala mentiras" (Proverbios 19:5).

<p>Después de varios años de polémica en torno a sus triunfos en el Tour de Francia, Lance Armstrong reconoció en enero de 2013 que había tomado sustancias prohibidas para ganar siete veces dicha competición. Después ed afirmar que ningún esr humano es capaz de alcanzar semejantes triunfos sin doparse, dijo: "Todo fue una gran mentira". Previamente, el 10 de octubre de 2012, la Agencia Antidopaje de los Estados Unidos detalló cómo Armstrong había establecido un método para dopar a todo su equipo de ciclismo. Entonces, la Unión Internacional de Ciclismo lo despojó de sus triunfos en el Tour de Francia de 1999 a 2005. La prensa dio a conocer la noticia en todo el mundo. Armstrong fue el centro de ataques, burlas, demandas legales y recriminaciones por todas partes. Hasta el día de hoy se considera como uno de los mayores fraudes de la historia del deporte.</p>

<p>Debo reconocer que me sentí sumamente dolido por las declaraciones de un hombre al que yo admiraba mucho. Incluso lo llegué a mencionar en uno de mis libros como ejemplo a seguir. Y cada vez que escuchaba acusaciones en su contra, me resistía a creer que este hombre hubiera estado mintiendo. Pero cuando finalmente confesó sus faltas, muchos de los que lo admirábamos nos sentimos profundamente defraudados.</p>

<p>No se puede vivir una vida basada en una mentira. No se pueden disfrutar los logros ni los triunfos cuando dentro de ti sabes que nada de esto es cierto. Hacer trampa no edifica el carácter para vida eterna. No hay pretextos para mentir y engañar a otros. Tarde o temprano, quien miente será descubierto, y todo se derrumbará. Pero cuando obligas a otros a participar de tus engaños, la situación es aún más grave. Te conviertes en un agente del mal para destruir la vida de otros.</p>

<p>Ninguna mentira ha de considerarse como algo insignificante. Por pequeña que sea, tarde o temprano nos meterá en problemas. Ya sea en la escuela, con los amigos o en casa, evita siempre cualquier tipo de trampa.</p>

<p>¿Es tu vida cristiana "una gran mentira"? ¿Sabes que lo que hoy vives es un engaño? ¿Has invitado u obligado a otros a participar de tus trampas? No permitas que eso siga así. Tarde o temprano serás descubierto y será peor. Confiesa tus pecados delante de Dios. Él no hará mofa de tu nombre ni te exhibirá como un tramposo; más bien, perdonará tus faltas y te ayudará a superar los malos hábitos que hoy ahogan tu experiencia espíritual.</p>