El placer de dar
2020-05-22
"El perezoso se muere de deseos, pero no es capaz de ponerse a trabajar. Todo el tiempo se lo pasa codiciando. En cambio, el hombre justo da sin tacañerías" (Proverbios 21:25, 26).
<p>Las Sagradas Escrituras dan una interesante descripción de una destacada mujer de los tiempos de la iglesia primitiva: "En Jope había una discípula llamada Tabita, es decir, Dorcas. Tabita siempre hacía muchas buenas obras y ayudaba mucho a la gente pobre" (Hechos 9:36). No se trata de un personaje que debate acerca de las Escrituras, más bien se trata de alguien que lleva a la práctica los principios del cristianismo. Incluso es muy problable que ni siquiera supiera leer ni escribir, pero tenía un oído muy atento para escuchar la Palabra del Señor de labios de sus siervos. Dorcas era una mujer "cuyas buenas obras le habían conquistado extenso afecto. Era una digna discípula de Jesús, y su vida estaba llena de actos de bondad. Ella sabía quiénes necesitaban ropas abrigadas y quiénes simpatía, y servía generosamente a los pobres y afligidos. Sus hábiles dedos estaban más atareados que su lengua" (Los hechos de los apóstoles, p. 107). La vida de esta hija de Dios resulta conmovedora y digna de admiración. Hasta el día de hoy es una de las discípulas más representativas de la iglesia primivita. Su figura está llena de significado para miles de mujeres creyentes.</p>
<p>Una de las grandes trampas de Satanás consiste en despertar la codicia en los seres humanos, tal como hizo con Eva en el Edén, y hacerlos sentir insatisfechos con lo que tienen. Millones de personas en este mundo se sienten frustradas a pesar de estar rodeados de bendiciones de Dios. Pero la gente siempre quiere más y ni siquiera disfruta lo que tiene. No obstante, para la insatisfacción hay un gran remedio que el Señor ha provisto: la generosidad hacia los más necesitados. Compartir las bendiciones laborales con los demás debe ser parte de la vida de los hijos de Dios. Jesús dijo que, mientras estemos en este mundo de injusticia, habrá personas necesitadas (Mateo 26:11). Es muy importante conocer el evangelio, pero este resulta infecundo si no se cristaliza en actos de bondad. Por eso dice el apóstol Santiago: "Delante de Dios, la religión pura y sin mancha consiste en ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y en mantenerse limpio de la maldad de este mundo" (Santiago 1:27).</p>
<p>Este día hay alguien que necesita de tu ayuda. Aprende a ser generoso. Eso te hará sentir sumamente feliz.</p>