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Sé una fuente de alegria

2020-05-08

"Si a los justos les va bien, la ciudad se alegra; también hay fiesta cuando los impíos perecen" (Proverbios 11:10)

<p>Erick Bernabé Barrondo García nació en la aldea de Chiyuc (San Cristóbal Verapaz, Guatemala) en 1991 en el seno de una familia de agricultores. Creció en medio de grandes carencias y dificultades, sin embargo, nunca dejó de ilusionarse con que un día podría convertirse en un triunfador. Al principio, participaba en carreras de larga distancia, siguiendo la tradición de sus padres, pero una lesión le cambiaría la vida, ya que para recuperarse le recomendaron que practicara la marcha. Barrondo se sintió muy cómodo en la marcha, así que con el tiempo se concentró en este deporte. Posteriormente, se trasladó a la capital del país para entrenar con mayor dedicación. Erick debutó en el ámbito internacional durante los Juegos Panamericanos de Guadalajara (México) en 2011, ganando la medalla de oro en la prueba de marcha de 20 kilómetros. El joven siguió preparándose y llegó en su mejor momento a los Juegos Olímpicos de Londred 2012. Pero antes de partir, haciendo grandes esfuerzos compró a sus padres un televisor para que lo vieran ganar.</p>

<p>El 4 de agosto de 2012 Erick se levantó lleno de emoción. Había llegado su momento. Sonó el disparo de salida y los marchistas arrancaron con todas sus fuerzas. Barrondo se colocó entre los primeros para no quedarse rezagado. Él mismo recuerda: "Hubo un momento en el que pasé al cuarto lugar, sin embargo, estaba tranquilo, confiado en el trabajo. La primera parte fue lenta y en la segunda había muchas estrellas mundiales empujando y entre ellas un guatemalteco soñador que trabajó para cumplir sus sueños" (El comercio, 5 de agosto de 2012). El muchacho centroamericano dio lo mejor de sí y obtuvo la medalla de plata en la marcha de los 20 kilómetros. ¡Era la primera medalla olímpica para Guatemala! Todo el país vibró de emoción al ver a este chico triunfando. La alegría que le dio a los suyos fue muy grande. Además, Barrondo se convirtió en un ejemplo para muchos niños y jóvenes que seguramente en el futuro imitarán a este campeón.</p>

<p>¿Te gustaría darle una gran alegría a tu pueblo? ¡Tú también puedes hacerlo! En cualquier ámbito de la vida en el que te desenvuelvas, recuerda que detrás del trabajo esforzado está esperando el éxito. Cualquier avance en tu vida es motivo de satisfacción para quienes te aman, especialmente para Dios.</p>

<p>Hoy pide al Señor que te ayude a ser una fuente de alegría para los tuyos y una buena influencia para los más pequeños.</p>