Testimonios para este tiempo
2020-04-09
"Hijo mío, no desdeñes la corrección del Señor; no te sientas mal cuando te reprenda" (Proverbios 3:11).
<p>Battle Creek (EE.UU.), el mítico lugar donde ocurrieron grandes episodios de la historia del adventismo, es un sitio especial. Allí se conserva la casa que Elena de White edificó junto con su esposo. La construcción es bastante sencilla. La señora White fue un ser humano sujeto a una naturaleza pecaminosa que también tuvo conflictos familiares, desafíos personales y momentos de crisis. Debo confesarte que entrar a su habitación fue una experiencia muy significativa para mí. Lo cierto es que su estilo de vida revela a una persona que estaba muy lejos de asemejarse a un ser celestial. Finalmente, aquel personaje legendario de mi infancia comenzaba a desvelarse delante mi presencia. ¿Cuántas veces habría entrado en ese preciso lugar donde me encontraba? ¡Eso sí que me erizó la piel! Ahí, me arrodillé para pedir a Dios que me diera el valor que le brindó a esta mujer extraordinaria.</p>
<p>Después me dirigí a su tumba, ahí mismo en Battle Creek. Curiosamente el cementerio se llamaba 1844, aunque no tiene ninguna relación con los adventistas. Por fin encontré la sepultura de la familia White. Un calor comenzó a recorrer mi cuerpo. Ahora me encontraba frente a su tumba, donde otra vez me llevé una enorme sorpresa: ¡Es muy sencilla! Créeme que no tiene nada de extraordinario. Ahí está sepultada junto a su esposo, Jaime, y sus hijos. Las autoridades civiles del lugar han colocado una placa de reconocimiento a su vida y obra.</p>
<p>A veces he pensado que la sobredimensión que se le ha dado a la figura de Elena de White ha contribuido para que ciertos sectores del cristianismo la ataquen duramente. Incluso ella misma anticipó que al final del tiempo se desataría un odio satánico hacia sus testimonios (Testimonios para la iglesia, t. 1, p. 46). Pero creo que sus escritos son altamente valiosos para edificar la vida espiritual de la iglesia en el tiempo del fin, y es una verdadera lástima que haya quienes lo rechacen en un momento crucial de la historia del cristianismo.</p>
<p>Algunos creyentes malinterpretan y usan equivocadamente los escritos de Elena de White, posiblemente por falta de una buena hermenéutica (método de interpretación) o por no entender bien su intención. No obstante, sus textos han sido dados como una efectiva guía práctica y espiritual. De modo que nuestra responsabilidad hacia ellos es estudiarlos con un espíritu de oración, interpretarlos correctamente, entender su aplicación para nuestro tiempo, compartirlos de manera responsable y practicarlos en la vida cotidiana.</p>
<p>Dios nos dejó una buena guía para el tiempo del fin. Este día te invito a escuchar sus consejos.</p>