Una gran enseñanza para la vida

"Dile a la sabiduría: '¡Hermana mía?' Declárate pariente de la inteligencia" (Provebios 7:4).

<p>En varias oportunidades, algunos jóvenes me han pedido que les dé algún consejo importante para sus vidas. En más de una ocasión les he dicho: "Aprende a disfrutar tus estudios,deléitate en aprender". Nada me emociona más que un joven entusiasmado por los libros y el conocimiento. ¡Su pasión por aprender es contagiosa! ¡Su futuro será prometedor!</p>

<p>Los maestros de la sabiduría hebrea buscaban inculcar las virtudes del trabajo duro, el celo, la prudencia, la moderación sexual, la sobriedad, la lealtad a la autoridad y la conformidad religiosa, todos ellos elementos de una moral necesaria para el éxito en este mundo. Para los hebreos todo el orden descendía del cielo. Ellos entretejían ese orden en sus diversas actividades cotidianas, incluidas la alimentación, la adoración, la legislación civil, la educación y la guerra. El éxito venía del Dios que les había dado vida. También creían que sus desgracias eran el resultado de la desobediencia. Por eso era necesario adquirir sabiduría, para tener la debida orientación en el camino de la vida.</p>

<p>Sin embargo, dadas sus características, la sabiduría era producto de las clases altas de la sociedad, cuyos miembros gravitaban en torno a la capital del país, a saber, Jerusalén. A los sectores más pudientes del mundo hebreo no les interesaba cambiar mucho el <em>statu quo, </em>más bien luchaban por mantener el viejo orden de retribución aquí y ahora. Era evidente que la posesión de la sabiduría así como su manipulación y dominio les garantizaba una vida de privilegios que favorecía su bienestar. En cambios, las clases bajas, golpeadas por la pobreza y la opresión, se sentían atormentadas por el problemas de la prosperidad en los malos y el sufrimiento de los justos. Esa pregunta es la base del libro de Job, quien se pregunta a lo largo de toda la obra por qué sufren los buenos y los malos prosperan a pesar de que hay un Dios que supuestamente juzga a todo el mundo de acuerdo a sus acciones. La pregunta es tan fuerte que el propio Dios se presenta delante de Job y le lanza una serie de preguntas retóricas para responder las inquietudes del atribulado personaje bíblico.</p>

<p>Hoy hay muchos más espacios para acceder al conocimiento y la sabiduría que en tiempo antiguos. ¡Aprovecha tu tiempo! Si aprendes a disfrutar el aprendizaje, accederás al mundo del saber de una manera extraordinaria.</p>

<p>¿Te molesta estudiar? ¿Te parece que la escuela es un fastidio? Pide hoy al Señor que cambie tu actitud hacia el aprendizaje y te enseñe a disfrutar tus oportunidades.</p>