Verdades dolorosas
2020-03-17
"Son más confiables las heridas del que ama, que los falsos besos del que aborrece" (Proverbios 27:6)
<p>Los discípulos de Jesús fueron seres humanos marcados por las imperfección. Constantemente, exhibían notables defectos de carácter que obstaculizaban la obra del Espíritu Santo en sus vidas. En varias ocasiones dejaron ver que la ambición, el egoísmo y las reacciones impulsivas los incapacitaban para la gran misión que tenían por delante. En realidad, no parecía un equipo muy prometedor. ¿Qué vió Jesús en ellos? ¿Por qué eligió a personas tan comunes y corrientes? ¿Por qué no buscó a individuos con mejores perfiles? En realidad los apóstoles eran hombres de capacidad innata, humildes y suceptibles de ser enseñados; además, no habían sido educados en las tradiciones erróneas de su tiempo y tenían la disposición de aprender: Jesús podía trabajar en sus corazones y transformlarlos para ser poderosos mensajeros del cielo.</p>
<p>Parte del proceso de formación de los discípulos de Jesús era corregir sus defectos del carácter. Una labor nada fácil. Había que encauzar la impulsividad de Pedro, la impaciencia de Santiago y Juan (apodados "los hijos del trueno") y la incredulidad de Tomás. El gran Maestro tuvo que expresar algunas dolorosas verdades a sus amados apóstoles. Pero lo hizo con mucho cuidado."Nunca fue rudo ni dijo innecesariamente una palabra severa; nunca causó una pena innecesaria a un alma sensible. No censuró la debilidad humana. Denunció intrépidamente la hipocresía, la incredulidad y la iniquidad, pero había lágrimas en su voz al pronunciar sus severas reprensiones" (<em>El Deseado de todas las gentes,</em> p. 319). Quienes aceptaron la corrección de Jesús fueron poderosamente utilizados por el Espíritu Santo en la proclamación del evangelio. Más adelante los vemos actuar como grandes líderes dispuestos a enfrentar con valor los desafíos de la evangelización. Sus actitudes infantiles y reacciones inmaduras habían quedado atrás.</p>
<p>Los verdaderos amigos te ayudan a crecer. Nadie como ellos para exponerse a señalar con amor tus defectos de carácter e invitarte a superar tus malas actitudes. Sin embargo, hay quienes no soportan este tipo de comentarios y se defienden como gatos panza arriba, prestos a responder a lo que interpretan como un ataque. Asimismo, creen que los buenos amigos te han de aceptar como eres y no tratar de darte lecciones. Lo cierto es que nadie es perfecto. Por eso hay que agradecer a quien, corriendo el riesgo de ser malinterpretado, se atreve a invitarte a mejorar algunas actitudes personales. Por eso señala un dicho: "Los amigos se hieren con la verdad para no destruirse con la mentira".</p>
<p>Hoy pide al Señor que te permita cultivar amistades que te ayuden a madurar y ser mejor persona.</p>