Ganas de portarte mal
2020-01-15
No abrigues en ti envidia por los pecadores, sino mantente siempre en el temor del Señor. Lo cierto es que hay un futuro, y tu esperanza no se verá frustrada. Proverbios 23: 17,18
<p>Sansón fue un joven lleno de talentos físicos, mentales y espirituales. Sin embargo, usó los dones que Dios le dio para divertirse y pasarlo bien. Utilizó su fuerza para gastarle bromas a sus enemigos y escapar de ellos cada vez que actitudes desafiantes hacia las autoridades; se sirvió de su vínculo especial con el Señor para jugar con las cosas sagradas, dar un mal ejemplo a otros jóvenes y ejercer una fe presuntuosa.</p>
<p>¿Por qué se comportaba de esa manera? En realidad, sentía una profunda admiración por los filisteos: su estilo de vida, sus diversiones, su vestimenta, sus mujeres. Sansón soñaba con ser como ellos. Por supuesto, despreciaba profundamente las costumbres hebreas, y casi no tenía amigos entre los israelitas.</p>
<p>Un día Sansón se enfrentó con alguien más inteligente que él. Dalila supo someter muy bien al temible guerrero israelita, quien podía luchar frente a un ejército bien pertrechado, pero sucumbía ante el llanto y la adulación de una mujer: "Pues la mujer ajena habla con dulzura y su voz es más suave que el aceite; pero termina siendo más amarga que el ajenjo y más cortante que una espada de dos filos. Andar con ella conduce a la muerte; sus pasos llevan directamente al sepulcro" (Proverbios 5:3-5 DHH). Y así fue. Después de ser traicionado por su última conquista, fue torturado por los filisteos y confinado a un molino. De vez en cuando, servía como un juguete a los alborozados enemigos de Dios. El joven que había hecho de la <em>diversión </em> el centro de su vida se había convertido en la diversión de los demás. En realidad, estaba pagando un alto precio a causa de sus pobres expectativas de vida. Nunca se puso a pensar que un día tendría que pagar el coste de sus malas decisiones.</p>
<p>¿Alguno de tus amigos tiene un estilo de vida inmoral? ¿Has sentido envidia de sus excesos y diversiones, de su vestimenta provocativa o de sus actitudes desafiantes? ¿Te gustaría ser como él o ella? ¿Te das cuenta de que el desenfreno juvenil tiene un precio que cualquiera que lo practica un día tendrá que pagar?</p>
<p>Cuando veas a un chico o chica que presume de sus aventuras sexuales y exhibe sus bajos valores morales, no pienses en lo bien que lo está pasando hoy, sino pregúntate dónde estará el día de mañana y cuáles serán los resultados de sus imprudencias.</p>